Migas manchegas
Las migas manchegas son un plato tradicional de la región de La Mancha en España, conocido por su sabor rústico y su capacidad para reconfortar y saciar. Este plato, que tiene sus raíces en la cocina campesina, es una verdadera joya de la gastronomía española que transforma ingredientes humildes en una experiencia culinaria deliciosa y memorable.
Lo fascinante de las migas manchegas es su sencillez y versatilidad. Hechas a base de pan duro desmenuzado, se cocinan lentamente con ajo, pimientos, chorizo y panceta, resultando en una mezcla de sabores y texturas que es tanto rica como reconfortante. El uso de pan seco no solo es una forma ingeniosa de evitar el desperdicio de alimentos, sino que también permite que el plato absorba los sabores de los demás ingredientes, creando un bocado lleno de sabor en cada miga.
Además, las migas manchegas tienen una rica historia y un profundo arraigo cultural. Originalmente, este plato era preparado por pastores y campesinos que necesitaban una comida sustanciosa y fácil de transportar durante sus largas jornadas de trabajo. Hoy en día, las migas siguen siendo una parte importante de la cocina española, servidas tanto en hogares como en restaurantes, y son especialmente populares durante las festividades y reuniones familiares
Pocos platos hay más castizos que las migas manchegas. En esencia es pan duro salteado, pero la magia de esta receta es como convierte algo tan básico en un plato con cuerpo. Acompañado de unos pimientos fritos, torreznos y chorizo, tienes un plato bien contundente.
- 1 barra Pan duro
- 2 Dientes de ajo
- 1 Pimiento rojo
- 1 Pimiento verde
- 0.5 Chorizo (pequeño)
- 2 Lonchas de panceta
- Reblandecer las migas
Un par de horas antes romper el pan en migas, ponerlas en un bol y regarlas con ajo machacado y agua, humedeciendolas. Remover cada hora y añadir agua si lo necesitan.
- Freir el acompañamiento
En una sartén freir los pimientos, el chorizo y la pancet
- Saltear las migas
En otra sartén (grande) añadir tres cucharadas del aceite de la fritura y una cucharadita de pimentón. Añadir las migas, remover abundantemente a fuego medio e ir añadiendo progresivamente pequeñas cantidades del aceite de la fritura hasta que se engrasen las migas.