El arroz con pollo es un plato clásico que combina lo mejor de la cocina casera con ingredientes simples. Esta delicia se prepara con arroz de grano largo cocido al punto, pollo tierno y jugoso, pimientos y alcachofas de temporada, que añaden un toque fresco y vibrante al plato.
Además, este plato es un reflejo de la temporada y la región. Al utilizar ingredientes de temporada como los pimientos y las alcachofas, el arroz con pollo captura la esencia del campo y la cocina tradicional. Es un homenaje a la frescura y la simplicidad de los productos locales.
Otra característica destacada del arroz con pollo es su versatilidad. Puede adaptarse fácilmente a diferentes gustos y preferencias agregando especias como el azafrán o el pimentón, o incluso variando los tipos de arroz utilizados
El arroz con pollo es una receta típica de fin de semana, cuando somos muchos en la mesa y de buen comer. Al no tener ni huesos ni nada, y estar tan sabroso, es muy agradable de comer y a los niños les encanta. Además, tanto da hacer para 4 como para 8, ya que el proceso es muy sencillo y es un valor asegurado.
Deshuesar y cortar los dos muslos de pollo en trozos pequeños. Salpimentar y sofreír a fuego medio el pollo con un chorro generoso de aceite unos 10 minutos.
Poner los dientes de ajo cuando el pollo esté casi hecho, añadir el pimiento cortado en trozos y terminar de sofreír. A continuación cortar la cebolla, añadir y sofreír.
Cuando la cebolla está transparente (unos 5 minutos) echar un vaso de vino blanco. Dejar 3 minutos para evaporar el alcohol y poner la pastilla de Avecrem junto con la hoja de laurel.
Limpiar y cortar las alcachofas en 4 trozos (importante quitar los pelitos). Echar las alcachofas en el fuego y poner un vaso de caldo junto con el colorante. Cocer un par de minutos.
Añadir el arroz. Sofreir dos o tres minutos y poner el caldo. Dejar cocer 15 minutos hasta que desaparezca el caldo. Probar y ajustar de sal.