Rubiols de Mallorca

Los rubiols (robiols) son uno de los dulces más tradicionales y emblemáticos de la repostería mallorquina, con raíces que se remontan a siglos atrás. Su origen se entrelaza con las influencias culturales que han marcado la historia de las Islas Baleares, desde la cocina árabe hasta la tradición cristiana. Aunque no se puede precisar una fecha exacta de aparición, los robiols ya formaban parte de la repostería conventual en Mallorca durante la Edad Media, elaborados en celebraciones religiosas y festividades importantes.
A lo largo del tiempo, los robiols se han consolidado como un símbolo de la Semana Santa en Mallorca, aunque hoy en día también se preparan para Navidad, Pascua o cualquier celebración familiar. La forma semicircular y su masa fina rellena de dulces variados reflejan la creatividad culinaria del pueblo mallorquín. Se preparan en familia, siguiendo recetas que pasan de generación en generación, lo que les confiere un valor sentimental además de gastronómico.
Más que un simple dulce, los robiols representan una conexión con las raíces y la identidad cultural de Mallorca. En cada bocado se conserva la memoria de las abuelas amasando la masa, de los patios perfumados con azahar durante la primavera, y de la tradición de compartir lo hecho en casa. Hoy en día, los robiols no solo se disfrutan en el hogar, sino que también se pueden encontrar en pastelerías y mercados de toda la isla, llevando consigo la esencia de una Mallorca auténtica y dulce.
Rubiols de Mallorca
Descripción
Una de esas recetas para hacer en familia en fechas señaladas. Se pueden hacer para todos los gustos variando el relleno, incluyendo requesón, mermelada, crema pastelera, chocolate blanco, negro...etc. Además, se conservan super bien y estan de rechupete. ¡Anímate a probarlos!
Ingredientes
Para la masa
Para el relleno
Instructions
Para la masa
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Poner los líquidos
En un bol añadir los líquidos de la masa (yemas, zumo, agua y aceite) junto con el azúcar y la canela.
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Mezclar con la manteca
Añadir la manteca y mezclar con las manos para que se deshaga.
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Añadir la harina
Añadimos la harina poco a poco mezclando con las manos hasta que no se pegue y quede una masa homogénea. No amasar en exceso.
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Dividir la masa en bolas
Crear bolas de unos 70g cada una para que los rubiols salgan homogéneos.
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Dar forma y rellenar
Extender la masa de la bola sobre una superficie con algo de harina, rellenar en el centro y doblar sobre si mismo. Recortar los bordes si es necesario y decorar con el tenedor.
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Horneado
Hornear a 170º durante 30-35 minutos. Espolvorear con azúcar Glass
Nota
Se pueden congelar antes de hornear para ir sacando a medida que se necesiten.
Están riquísimos y son muy sencillos de preparar. ¡Los de chocolate los mejores!