El pollo al horno es un plato que despierta emociones en todo el mundo. Desde su aroma tentador mientras se cocina, hasta su sabor jugoso y sabroso, este plato sencillo pero elegante tiene un lugar especial en la gastronomía global. ¿Qué es lo que hace que el pollo al horno sea tan especial?
Primero, está la versatilidad. El pollo al horno puede ser tan simple o elaborado como desees. Puedes marinarlo con hierbas frescas y especias exóticas, rellenarlo con una mezcla de arroz y frutos secos, o simplemente aderezarlo con limón y ajo. Las posibilidades son infinitas y siempre deliciosas.
Segundo, su aroma inconfundible. Pocas cosas despiertan el apetito como el olor de un pollo dorado y crujiente saliendo del horno. Este perfume reconfortante llena la casa y hace que todos alrededor esperen ansiosamente el momento de sentarse a la mesa.
Tercero, su universalidad. Desde las cocinas rurales hasta los restaurantes más sofisticados, el pollo al horno se sirve en todas partes y en todas las ocasiones. Es un plato reconfortante para la familia pero también puede ser el plato principal en una cena elegante.
Además, no podemos olvidar lo saludable que puede ser el pollo al horno. Si se cocina adecuadamente, es una excelente fuente de proteínas magras y puede adaptarse fácilmente a una variedad de dietas, desde paleo hasta mediterránea.
Y por último, el pollo al horno es una invitación a la creatividad en la cocina. Experimentar con nuevos sabores y técnicas puede llevar este plato clásico a nuevas alturas, siempre manteniendo su esencia reconfortante.
Pollo al horno con patatas
Descripción
No hay mejor olor cuando estás muerto de hambre que el de un buen pollo al horno, y sino que se lo digan a los miles de profesionales que se dedican exclusivamente a la preparación de este plato. A nosotros nos gusta que la piel quede bien dorada y servirlo con unas buenas zanahorias y el omnipresente alioli.
Ingredientes
Instrucciones
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Preparación
Quitar el hueso trasero a los cuartos y partirlos en dos, muslo y contramuslo. Salpimentar y poner en una fuente para horno con la zanahoria no muy fina y los ajos.
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Horneado
Hornear a 200ºC durante 45 minutos, y a media cocción poner el vino blanco.